Hay veces que por desgana o por vagueza nos da por dejar la persiana subida mientras dormimos, dejando que se metan por la ventana la iluminación artificial exterior y los rayos del sol en cuanto amanece. Si duermes mal te explicamos qué es lo que ocurre.

Dormir rodeados de luz se está haciendo cada vez más habitual en nuestras vidas. La proliferación de pantallas luminosas (Tablet, móviles, televisores) que nos acompañan en el lugar donde dormimos hacen que la oscuridad total prácticamente no exista.

En este sentido, numerosos científicos han estudiado lo que llaman “la higiene del sueño”, esto es, la manera en la que afecta el entorno “luminoso” en el que dormimos a nuestro sueño y, por ende, a nuestra salud.

Lo que han descubierto es que, efectivamente, la ausencia de oscuridad total puede ser perjudicial para nuestro sueño, de tal manera que cuando alcancemos la fase REM esta no sea lo suficientemente profunda como para que nuestro cuerpo descanse correctamente.

Es más, según diversos estudios, incluso dormir con todas las luces apagadas no es del todo positivo si antes de hacerlo hemos estado mirando la pantalla del teléfono móvil o la Tablet y, siendo sinceros, ¿quién no lee Correr y Fitness un poco antes de irse a dormir?

Este efecto perjudicial se debe, en parte, a la producción de melatonina, la hormona inductora del sueño, y que se ve alterada cuando modificamos los parámetros circadianos de la misma. Es decir: esta hormona está “programada” para irse activando según va desapareciendo la luz solar; sin embargo, ya la hemos alterado bastante a lo largo de la evolución humana con la aparición de la luz eléctrica pero, si además, le metemos un chute de luz justo antes de ir a dormir, la melatonina se “desconfigura” y ya no sabe si es de día, de noche, si tiene que activar los mecanismos para dormir o para seguir despierto.

Este trastorno puede provocar que al día siguiente te encuentres más cansada de lo habitual, con más sueño, menos optimista y también más irascible. Si concatenas varios días, varias semanas, varios meses de la misma manera, al final tu cuerpo y tu salud acabará resintiéndose.

Tal es el modo en el que se puede llegar a resentir que los científicos están siguiendo muy de cerca la relación que existe entre una falta de sueño o una merma del descanso total del organismo con determinados tipos de cáncer, depresión y obesidad.

Así que, ya sabes, si quieres dormir bien de verdad procura, en primer lugar, obtener un espacio adecuado para dormir sin ningún tipo de iluminación artificial; en segundo lugar, no consultar tanto el móvil o la Tablet justo antes de intentar dormir; y, si puedes, hacer deporte unas horas antes de irte a dormir. Puedes leer un libro, pero en un formato estándar, no electrónico, y así también ganarás en cultura general.