La primera es Adho Mukha o "uve invertida", una posición que además de tonificar especialmente tríceps y hombros, activa la circulación y estira la musculatura isquiotibial. Puedes añadirle intensidad haciéndola sobre antebrazos, siempre manteniendo el ancho de los hombros.

Continuamos con una pequeña serie: Tabla con Chatoranga y estiramiento de espalda. Desde la tabla, con o sin rodillas, baja a Chatoranga con los codos pegados al cuerpo para trabajar tríceps, estira la espalda, vuelve a la tabla o plano inclinado y repite.

La cuarta posición es Purvottanassana, que también nos sirve como contrapostura a las anteriores. Esta flexión hacia atrás fortalece y estira el hombro, y tonifica los tríceps.

Quinta posición, un poquito más difícil y técnica: Bakasana, la "pose del cuervo", un equilibro en el que se trabajan especialmente los brazos.

Mi recomendación es intentar mantener cada posición entre 1 y 2 minutos, descansar, pasar a la siguiente y repetir todo 2 o 3 veces. Estira los brazos para terminar y relaja la espalda en la postura del embrión.