En China se están empezando a preocupar por la salud de sus ciudadanos, alertados por el incremento de personas con obesidad y los gastos al sistema de sanidad que eso conlleva.

Por eso, una start-up ha comenzado a desarrollar los gimnasios portátiles que van a revolucionar el fitness en China en los próximos años.

El sistema es tan sencillo como instalar un gimnasio en mitad de la calle, en lugares estratégicos, para que los ciudadanos los puedan encontrar, meterse y hacer deporte.

Para localizarlos, la empresa que los está desarrollando también ha creado una aplicación móvil con geolocalizador y un mapa donde se muestran el lugar donde están los gimnasios portátiles.

Estos tienen forma de cubo, como si fuera la entrada a una estación de metro por ascensor, solo que dentro la historia es muy diferentes.

En el cubículo, que no tiene más de 15 metros cuadrados, el usuario puede encontrar una cinta para correr y están equipados con aire acondicionado para los calurosos días en las ciudades chinas y con otros accesorios de fitness, además de una pantalla.

Una vez que el usuario llega a la cápsula, todo lo que tienen que hacer es escanear el código QR que tienen en su teléfono móvil con el que se les da un acceso con tiempo limitado y pagan la tarifa correspondiente.

Está previsto que de aquí a finales de 2017 se instalen en toda China unas 1000 unidades de estos gimnasios portátiles y, por lo bien que va la empresa en valoración y proyección internacional, no sería de extrañar que los viéramos también por Europa de aquí a muy poco tiempo.