Hay tantos tipos de sentadillas casi como días de la semana, y cada uno de esos tipos tiene sus peculiaridades. Sin embargo, al final todos sirven para lo mismo: fortalecer los cuádriceps y el glúteo. Pero hay más.

Para hacer unas sentadillas bien hechas, hay que coger fuerza también desde el core, es decir, la parte abdominal, porque si no la espalda se va a resentir a la larga. Si mantienes el abdomen contraído mientras haces el ejercicio también te servirá para tonificar toda esa zona abdominal y lumbar.

Dicho esto, algunos entrenadores están empezando a recomendar a sus clientes una pequeña dosis extra de ejercicio previa a las sentadillas. La lógica es sencilla: si vamos a utilizar en gran medida todo el core, ¿por qué no trabajarlo un poco antes de empezar sentadillas?

Esta rutina tan solo llevaría 30 segundos, y se trataría de hacer el típico ejercicio del “Dead Bug”, que puedes ver a continuación.

 

Este ejercicio te enseña cómo puedes activar tus abdominales y mantener fuerte tu core mientras estás haciendo sentadillas o cualquier otro ejercicio que incluya el uso de los abdominales para trabajar mejor.

Notarás, además, que tu espalda está más fuerte y que no sufre cuando coges peso o haces las sentadillas, ya que previamente ya has activado todo es grupo muscular, lo que se traducirá en que podrás hacer mejores sentadillas y estar más cerca de seguir aumentando y cumpliendo tus objetivos de entrenamiento. Y todo gracias a 30 segundos. Merece la pena, ¿no?