Mañana va a hacer un mes desde que comenzamos el nuevo año 2017. Un año lleno de nuevas ilusiones y nuevos propósitos como dejar de fumar, apuntarse al gimnasio o empezar una dieta. Lo de todos los años vamos. La pregunta es: ¿cuál de estas acciones mantienes a día de hoy? Seguro que ninguna. No te preocupes, porque no estás solo.

¿Sabías que las mujeres hacemos una media de tres dietas al año y tardamos sólo tres semanas en abandonarlas? De hecho, tan solo un 40% de las mujeres consiguen finalizar con éxito una dieta, mientras que el 60% de los hombres que persiguen este mismo objetivo lo logran, según un estudio de nootric.

Uno de los motivos por los que los hombres son más constantes que las mujeres es por el objetivo de la dieta. Ellos lo hacen por cuestiones de salud y ejercicio, mientras que las mujeres, presionadas por una sociedad en la que el canon de belleza se mide por la delgadez, lo hacen por cuestiones estéticas.

Las dietas que siguen las mujeres “son muy estrictas para bajar de peso, lo que a medio y largo plazo no funciona y conlleva una alta probabilidad de abandono de las mismas”, explica Marta Bermejo, psicóloga en Psciomaster. Además, este tipo de dietas “no facilitan que la persona sea constante, se pasa hambre y a nivel emocional generan malestar”, añade.

Otro motivo que destaca el estudio es que los hombres son más constantes a la hora de seguir el plan pautado y las visitas al nutricionista, mientras que las mujeres son más proclives a saltarse estos pasos. Además, según un estudio de Naturhouse, a los hombres les cuesta menos decir que “no”, mientras que nosotras nos saltamos más las restricciones.

Hay que apuntar que el cuerpo del hombre y de la mujer son diferentes y dentro de cada sexo hay tres tipos de somatotipos, formas del cuerpo, diferentes: endomorfo, ectomorfo y mesomorfo. Según tu forma de cuerpo, serás más o menos proclive a adelgazar o engordar, o definir más o menos tus músculos.

Para que nos hagamos una idea de la diferencia podemos comprobar que hombres y mujeres, dependiendo la edad y actividad física, necesitarán más o menos calorías, aunque los hombres suelen necesitar más.

Según un estudio de NaturHouse recogido por SportLife, los hombres “pierden el doble de peso que las mujeres en el mismo tiempo, gracias a que su organismo retiene menos líquidos y a que no se ven afectados por tantos cambios hormonales Mientras, las mujeres tienen los mismos porcentajes de grasa que de agua, 50%, los hombres sólo poseen un 20% de líquido”.

Al factor estético se le suman falsos mitos entre las mujeres como el de “ir al gimnasio me genera músculo” por lo que se elimina la actividad física para evitar ese aumento de peso y estética que produce el músculo. “las hormonas femeninas no actúan de la misma manera que las masculinas, por lo que no hay que temer este efecto e incorporar ejercicios de fuerza (desde el propio peso corporal hasta el uso de pesas) para mejorar la masa muscular”, detalla el estudio de nootric.