Subir en bici y en vertical es lo que se ha planteado la diseñadora Elena Larriba con un prototipo de bicicleta vertical a la que ha venido a denominar Vycle. Con este artilugio se podrían subir paredes sencillamente dando pedaladas y, quien sabe, sustituir en algún momento a los ascensores que gastan mucha energía para el transporte de unas pocas personas.

No obstante, desde el estudio de Larriba explican que con este prototipo no quieren cambiar, por el momento, el modus operandi de los edificios, aunque sí que sería interesante que determinados edificios “ecológicos” y sostenibles comenzaran a aplicar algún tipo de invento parecido a Vycle para ahorrar energía y poner a sus habitantes en forma.

 

El sistema, al que aún le falta mucho trabajo para hacerlo más estable, está balanceado con el contrapeso que realiza el propio cuerpo humano. Además, utiliza un sistema de frenos muy similar al de las bicicletas para permitir al usuario decidir cuánto esfuerzo quiere hacer para subir o bajar.

En las imágenes para presentar el prototipo la idea también es que Vycle pueda instalarse en las oficinas de trabajo, de tal manera que no haya que coger un ascensor para subir de una planta a otra. De este modo, además, se incentiva que los trabajadores realicen algo de esfuerzo físico durante su jornada laboral, lo que, a la larga, redundaría en unos menores costes de seguros médicos y de bajas provocadas por el sedentarismo laboral.

Otra de las ventajas que podría tener la aplicación de este prototipo tendría que ver con las personas mayores. En edificios de pisos donde no se puede instalar un ascensor por la falta de espacio sí que se podría instalar este invento que ocupa mucho menos espacio, y esas personas mayores a las que les cuesta o no pueden subir hasta los pisos superiores podrían ver en Vycle una solución de accesibilidad a bajo coste y segura.

Además, según indican desde Vycle, en las pruebas que han realizado tan solo se han encontrado con una tasa de resistencia del 10%, lo que significa que una persona que pese 70 kilos tan solo tendrá que hacer fuerza como si subiera 7 kilos, bastante asequible para cualquier persona.

Tampoco descartan que cuando el prototipo llegue al mercado este pueda tener algún tipo de asistencia eléctrica que haga el sistema más rápido y con menos esfuerzo, tal y como tienen, por ejemplo, las bicicletas de BiciMad en Madrid.