Son guapos, siempre llevan el pelo perfecto, la manicura impoluta y los años parecen no hacer mella en ellos. Los famosos –dejando a un lado la magia del PhotoShop– están rodeados de un sinfín de cuidados que les hacen lucir tan despampanantes como les vemos en las revistas. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce y, detrás de esos esculturales cuerpos, también hay un buen número de horas en el gimnasio y una dieta que en ocasiones resulta extremadamente estricta.

Las celebrities, al igual que todo hijo de vecino, tienen que cuidar su alimentación para no acabar acumulando kilos de más que darían al traste con su preparadísima aparición en la alfombra roja de turno. Algunas tienen la suerte de haber nacido con una genética prodigiosa, pero otras han de someterse a dietas en las que hay determinados alimentos completamente prohibidos. Te contamos cuáles son algunos de ellos.

Bye, bye, cheese

El queso, por su gran concentración de grasa, es un alimento que las celebrities procuran alejar de su camino. Entre ellas, Khloe Kardashian, que hace años que no toma lácteos a pesar de haber reconocido que le gustan mucho. “Me encanta el queso y la leche, pero eliminarlos de mi dieta de forma gradual fue lo que marcó la diferencia”, llegó a decir.

Junto a ella, famosas tan internacionales como Megan Fox también parecen haberle declarado la guerra a los lácteos. “Mi gran secreto es que no ingiero lácteos a diario. Es duro no comerlo pero, si lo haces, ganarás peso. Si quieres perder kilos, no lo hagas”, sentencia esta actriz de ojos azules.

Desayunar café, nunca más

Megan Fox ha conseguido renunciar a los lácteos, pero confiesa que aún no ha podido resistirse a tomar un buen café cada mañana. Modelos de reconocido prestigio mundial, como la brasileña Gisele Bündchen, han dicho ‘no’ a la cafeína y la evitan en todas sus variantes. En sustitución de esta bebida, la modelo prefiere tomar agua o tés de diferentes clases.

En el lado contrario de los detractores del café aparecen el escritor decimonónico Emile Balzac o el actor David Lynch quienes, según puede leerse en el libro ‘The Gannet’s Gastronomic Miscellany’ redactado por el periodista gastronómico irlandés Killian Fox, podían llegar a beberse al día 50 y 20 tazas de café, respectivamente.

Aversión por los tomates

La modelo Gisele Bündchen también ha eliminado otro alimento de su dieta que, sobre todo en las épocas estivales, soluciona más de una comida gracias a su frescor y su facilidad de elaboración –bien sea en gazpacho, bien sea en ensalada con un buen chorreón de aceite de oliva–. Estamos hablando del tomate, un producto que la brasileña ha decidido no consumir.

Junto a ella, su marido –el deportista Tom Brady– también ha abandonado la ingesta de tomate. Al parecer, la razón que aluden estos dos internacionales rostros es que el tomate produce inflamación. “Tom no come solanáceas porque no son antiinflamatorias”, reconoció Allen Campbell, chef privado de la pareja en una entrevista concedida al diario Boston en 2016. “No comen tomates, pimientos, champiñones ni berenjenas. Hay que ser muy precavido con el tomate, que solo suelo cocinar una vez al mes porque causa inflamación”.

Celiaco por gusto propio

Desde hace algunos años, las celebrities han decidido sumarse a la moda de no consumir gluten porque consideran que, al eliminar esta proteína de su organismo, su cuerpo estará más sano. Lady Gaga, Victoria Beckham, Gwyneth Paltrow, Kourtney Kardashian o Chelsea Clinton –hija de Bill y Hillary Clinton– son algunos de los nombres que han decidido pasarse a la alimentación ‘gluten free’.

Sharon Stone –actriz nominada al Oscar a mejor actriz en 1995– y el tenista Novak Djokovic tampoco incluyen gluten en su dieta. Sin embargo, la razón de estos famosos para prescindir de esta proteína en sus platos es médica: tanto Sharon como Djokovic padecen celiaquía, una enfermedad autoinmune que provoca intolerancia al gluten y daña el intestino delgado impidiendo la correcta absorción de nutrientes a través de las vellosidades.

Dejar de consumir gluten por iniciativa propia no es más ni menos sano que tomarlo, ya que solo los pacientes celiacos ven perjudicada su salud en caso de ingerir la proteína. Como en todo, la mejor dieta es la más equilibrada, así que si consumes lácteos, café, tomate y gluten de manera comedida y siguiendo unos criterios lógicos, estarás más sano que una manzana.