Haz tu lista de “impasables”

Si llegada la Navidad, eres consciente de que no puedes pasar sin probar la tarta que hace tu abuela, el cordero de tu madre, o las galletas recién hechas de tu hermana (aunque tú también podrías cocinar algo eh?), es muy recomendable que te hagas una lista de las Top 3 comidas que no quieres perder estas fiestas. De esta manera ya tienes en mente lo que vas a atacar, e inconscientemente te intentarás ceñir a ellas dejando de lado la barra libre de calorías.

Date un regalo fitness por adelantado

Las vacaciones están repletas de tentaciones, pero también de nuevos propósitos. Si tienes en mente algo que crees que puede ayudarte a tener una vida más saludable, ahora es el momento de darte el capricho y hacer que los Reyes vengan un poquito antes.

La novedad de tu nuevo juguete va a hacer que esas tentaciones se queden un poco más lejos de ti. Así que no pierdas más tiempo y ve a por esos auriculares inalámbricos que vas a usar para correr, o esa smartband que cuenta los pasos y las calorías que quemas.

Adelántate con un snack saludable

¿Tienes una cena de empresa? Pues es hora de llenarte. Ir a una cita de tal magnitud puede hacer que comas (y bebas) de manera compulsiva. Así que, más o menos una hora antes de la comilona, prueba a tomar 5 gramos de fibra y proteínas, que harán que te encuentres más saciado, a la vez que tu cuerpo absorbe mejor el azúcar. Prueba a tomar algunas lonchas de pavo sobre unos crackes integrales, o una manzana con queso, o simplemente una barrita de proteínas.

Date una vuelta por el buffet

Ay, el buffet… Maravilloso y grandioso invento que hace que salgamos rodando de la sala… Pues bien, si no has podido rechazar la invitación a la cena de empresa en uno de tus buffets favoritos (yo tampoco lo haría), lo primero que debes hacer es darte una vuelta.

Saluda a tus compañeros, echa un ojo a los platos que hay para elegir, busca dónde vas a querer sentarte, y finalmente ve a por la comida. Cuando lo hagas, coge aquello de lo que más te guste, y pon una pequeña cantidad en el plato.

¿Crees que es poco? No te preocupes, ya habrá tiempo de ir a por más. Y es que el gran error de este tipo de comidas, es acabar con todo lo que tienes en el plato.

Mantén las manos ocupadas

Sé el “fotógrafo oficial” de la fiesta, u ofrécete para rellenar una copa a tu compañero de trabajo. Teniendo las manos ocupadas, no pensarás en que vayan (otra vez más) a la mesa del buffet.

Pero si ya te han quitado los puestos de fotógrafo, o de “rellenador” de bebidas, no te preocupes, no dejes el abrigo en el ropero y llévalo bajo el brazo. Otra gran idea es mantener la boca ocupada (no es lo que estás pensando).

Tomar unos caramelos sin azúcar de menta o clorofila, refresca la boca, y te quitan las ganas de comer nada más. Así que si tienes pensado pasarte por una “barra libre2 de comida y bebida, no olvides llevar tu bolso o abrigo contigo, además de unos caramelitos.