Navidad, Navidad, dulce Navidad. Dulce, salada, insípida... da igual, porque en Navidad hasta el aire que respiras tiene calorías.

Sí, amigos, llegó el invierno y con él, por suerte o por desgracia, la Navidad y todos los elementos que la componen, es decir, comidas y bebidas. En exceso. La Navidad al fin y al cabo es como si fueses diez días seguidos a comer a casa de tu abuela.

En este artículo no vamos a darte consejos de qué tienes que hacer para no engordar durante estas fechas, sino explicarte por qué puede que engordes entre 2 y 5 kilos, que es lo que estiman diferentes estudios.

Pero oye, entre dos y cinco kilos bien cogidos porque no hay nada como la Navidad. Además, la buena noticia es que tienes de enero a junio para la “operación bikini”, que la empezamos muy emocionados.

Aunque la mala noticia es que, sin desanimar, abandones el gimnasio al poco tiempo de apuntarte. Os animo a ser constantes y apuntaros después de las navidades, pero los datos indican que hay una tasa de abandono muy alta después de las altas nuevas en enero.

A lo que vamos. ¿Por qué tendemos a engordar en Navidad? Porque te comes todo esto y aproximadamente estas son sus calorías:

Dulces: puede que estos sean los alimentos que menos puedes evitar porque siempre que llegas a una casa los tienen sobre la mesa, y te da igual si te lo comes antes de la cena porque está ahí, delante de tus ojos llamándote la atención para que lo cojas.

Luego están esas familias que los sacan en la sobremesa y te da igual lo mucho que te hayas cebado en la cena porque sabes que vas a seguir comiendo porque un polvoroncito o un mazapán entra solo, para hacer bien la digestión.

Aquí algunos datos: un mazapán (85 calorías), un polvorón (170 calorías), una porción de turrón (180 calorías), un mantecado (107 calorías), una porción de roscón (250 calorías), una porción de panetone (85 calorías).

Aperitivos: no pueden faltar antes de una comida o cena navideña y digamos que no son nuestros mejores amigos porque, entre lo que engordan, y lo que llenan…

Aquí algunos: un puñado de frutos secos, que ya serán más (110 calorías), una mísera aceituna (entre 5-8 calorías), una porción de queso (125), una loncha de jamón ibérico (100), tosta con paté (54), un canapé (100), patatas de bolsa (540 por 100 gramos).

Pan y acompañamiento (guarnición 100 gramos): rodaja de pan (100 calorías), ensalada, lombarda y coliflor (25), patata cocida (75), patata asada (200), patatas fritas (290).

Marisco (por ración): almejas o percebes (100 calorías), gambas o langostino (200), langosta o bogavante (250), centollo (320), gulas y gambas (500).

Carnes: solomillo de ternera asado (315 calorías), cochinillo (400), cordero asado (600) lubina a la sal (210), merluza (230), bacalao (entre 400 y 500).