El movimiento “RealFooding” comienza cuando el dietista-nutricionista Carlos Ríos decide reventar -con argumentos científicos- la industria de los productos procesados y descubrir los entresijos del lobby que se mueve detrás.

Se atreve a plantear algo revolucionario: el #Reto1MesdeComidaReal. Es decir, consumir solo aquella comida que no es ultraprocesada, la que procede del mercado de toda la vida. ¿Serías capaz de hacerlo? Las redes sociales arden con este nuevo challenge. Y la industria alimentaria también.

“Real Fooding” no es una llamada al boicot, sino un tipo de resistencia civil saludable contra los intereses económicos de las grandes empresas que venden esos productos procesados como si fueran inocuos e incluso publicitados como “sanos”. La información es poder. ¿Por qué nadie nos ha enseñado a interpretar correctamente el etiquetado? Porque si lo hiciéramos sería un escándalo tomar conciencia de lo que comemos.

El reto implica abandonar durante 30 días los lineales del supermercado. O solo visitar las secciones de verduras, frutas, legumbres, lácteos, carnes y pescados frescos, frutos secos... Todo eso existe. Pero a veces resulta más cómodo o más rápido comprar una pizza, conservas, carnes procesadas de dos minutos al microondas, platos precocinados, cereales o incluso barritas dietéticas para matar el hambre. Sorpresa: una manzana a mordiscos tiene el mismo efecto saciante y es infinitamente más sana que esas barritas.

“Al principio puedes experimentar incomodidad, estás saliendo de tu zona de confort (por ello es un reto). Algo de ansiedad por los productos ultraprocesados más altamente adictivos (ricos en azúcares, grasas, aditivos y sal a la vez) sin embargo, en tan solo una semana puedes experimentar cambios positivos”, señala el nutricionista entre los beneficios de seguir este reto. “Los más frecuentes son el bienestar digestivo (sentirse menos hinchado), bienestar físico (con más energía), mental (mejora en el estado de ánimo) e incluso estético (pérdida de grasa corporal). Todo depende de la situación en la que te encuentres y cómo de grande es el cambio que realizas”.

Quien lo ha intentado sabe que superar la adicción al azúcar y productos ricos en saborizantes y grasas saturadas no es fácil. Por eso, el movimiento pro comida sana comparte recursos para aprender a comprar y cocinar “comida real”. Aquí van algunas propuestas:

1.- Ebook sobre “desayunos saludables”. Elaborado por los nutricionistas Carlos Ríos y Miriam Ruiz. Señalan que los desayunos de más del 80% de la población se componen de zumos, pan blanco, galletas, bollería o cereales: un cóctel de harinas refinadas, azúcares y grasas no saludables. Miriam Ruiz propone recetas exprés en su canal de Comida Real y además ha elaborado un bonus track: el libro descargable “31 días, 31 ensaladas”, para hacer más llevadero el reto.

2.- Grupo Realfooding. Donde expertos y ciudadanos de a pie revisan las etiquetas de casi cada producto que encontramos en los supermercados y analizan sus ingredientes. Este grupo es una fuente infinita de ideas -con recetas paso a paso e ingredientes sencillos- para inspirar a los que se inician en la cocina saludable.

3.- Dondeyocompro. Guía online indispensable para aprender a comprar de forma consciente y saludable alimentos “reales” sin etiqueta, y también a leer la letra pequeña de los etiquetados. Podemos buscar información por ingrediente, por supermercado o por consejos para elegir “buenos procesados”, como determinadas salsas, yogures o cereales.