Dado el subidón de haber terminado una carrera y el cansancio que llevas encima por el esfuerzo es lógico que tu cuerpo te pida un descanso. Sin embargo, por desgracia para muchos, no es fácil coger el sueño. Estás agotado, pero tu cabeza parece que siga sumando kilómetros. ¿Qué te parece si te digo que comiendo cerezas puedes solucionarlo?

Primero vamos con datos. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el 71% de los españoles tiene una mala calidad del sueño. Para ser más concretos, se trata de una combinación de problemas para dormir, de hábitos mejorables y el tiempo insuficiente que se dedica al sueño. Entonces ¿podemos dormir mejor recurriendo a las cerezas?

Existen varios estudios que indican que la cereza de la variedad Montmorency (cereza agria) incrementa significativamente los niveles de melatonina en el cuerpo, la hormona que regula el sueño, y presenta beneficios para quienes sufren insomnio, jet lag o trabajan por turnos.

Para ser más exactos y valorar resultados, un estudio realizado por el Instituto Nicholas de Medicina Deportiva, la Universidad de Northumbria, la Universidad de Surrey y la Universidad de Johannesburgo concluyó que quienes ingerían regularmente zumo de cerezas agrias dormían un promedio de 34 minutos más por noche y tenían un incremento del 6% en la eficiencia del sueño respecto a los que no lo tomaron.

Dados sus beneficios, esta variedad de cereza ha despertado un mayor interés en relación al resto. De los estudios llevados a cabo se concluye que reduce la gravedad del insomnio y aumenta el tiempo de sueño, en definitiva que su ingesta mejora la eficiencia del sueño.

¿Qué más?

Apunta este otro dato porque beber jugo de cereza ayuda a reducir la presión arterial. Según un equipo de investigación cuyo estudio fue publicado en el American Journal of Clinical Nutrition, concluyó que el grupo de personas sujetas al estudio que bebieron 60ml de concentrado de cereza diluido en agua, vieron como su presión arterial bajaba un 7% en tres horas (el estudio fue realizado en un grupo de personas que presentaban signos tempranos de presión arterial alta).

¿No quieres tomar un jugo de cerezas?

Si te da pereza ponerte a sacarle el jugo a las cerezas para hacer un zumo en condiciones… (pensando ahora mismo ¿cuántas cerezas necesitarías para un zumo?) puedes recurrir a ellas a modo de snack o tomarlas como postre después de la cena, incluso en su versión deshidratada.

Verás que tienes varias formas de regular de forma natural el reloj de tu cuerpo, ya que de una forma u otra puedes incorporarlas en tu dieta. Piensa en añadirlas a un yogurt, ensaladas y/o otros alimentos que tomas de forma diaria. Según la investigación, tomando solo un puñado de cerezas por la noche o dos vasos de zumo de cereza agria te ayudará a coger el sueño de forma más rápida.

Llegado hasta aquí, si tienes problemas para dormir, después de ver lo que dicen los estudios, prueba a tomar cerezas. Y como se suele decir, deja de contar ovejas y me atrevería a añadir lo siguiente: igual lo que tienes que hacer es dejar de mirar tanto el móvil para conciliar mejor el sueño.