¿Eres de los que se levanta temprano o más bien de los que les gusta trasnochar? ¡Ojo! porque la respuesta que des a esta pregunta puede decir mucho más de ti que la simple hora a la que te acuestas. Al menos, así se recoge en un estudio reciente publicado por Obesity según el cual levantarse pronto por la mañana mejora nuestras elecciones alimentarias ya que genera la predilección por alimentos más sanos durante todo el día.

Para llegar a esta conclusión, los investigadores de la Universidad de Alabama en Birmingham han examinado los datos de consumo de alimentos procedentes de 1854 hombres y mujeres finlandeses de entre 25 y 74 años.

Así, pudieron comprobar cómo durante los días de entre semana los noctámbulos llevaban una rutina que suponía un desayuno escaso pero consumiendo mucho más azúcar, carbohidratos y grasas que los madrugadores. Y por si esto no era suficiente, durante la tarde comían también alimentos más azucarados y grasos.

Asimismo, durante los fines de semana se observó cómo los trasnochadores hacían comidas irregulares y que eran más proclives a picar entre horas y al consumo de azúcar y alimentos ricos en grasas.

Eso sin tener en cuenta además que aquellos que dormían poco (casi siempre los trasnochadores) resultaban ser también menos activos físicamente, por lo que tienen un mayor riesgo de obesidad y desarreglos metabólicos.

Los autores del estudio subrayan, sin embargo, que las personas pueden adaptarse a distintos periodos circadianos. "Los noctámbulos son más proclives a vivir contra el propio reloj biológico interno- ha explicado el autor principal del estudio, Mikka Maukonen - y nuestra sociedad está estructurada para satisfacer mejor a quien se levanta pronto por la mañana, sin embargo es posible cambiar ya que nuestros relojes circadianos están influenciados por un lado por los genes y por otro por el ambiente. Por ello, conocer el propio cronotipo puede fomentar una mayor atención y una elección de un modo de vida más sano".

Así que… ¿a qué esperas? No es tan difícil, vete antes a la cama y adelante un poco el despertador: tu salud te lo agradecerá.