Las dietas milagrosas que nos prometen que adelgazaremos rápidamente en un corto periodo de tiempo están cada vez más presentes entre nosotros y una de ellas es la que se ha venido a llamar “Isodieta” que, desde 2008, viene proclamando que es una revolución “antiobesidad”. ¿Pero en qué consiste esta dieta?

La Isodieta, nombre acuñado por su creador, el Dr. Brugos, es una dieta cetogénica, es decir, la mayor parte de su éxito se basa en la supresión de determinado grupo de alimentos y nutrientes. En este caso, elimina por completo los hidratos de carbono. Nada de cereales, arroz, trigo, maíz, cebada, centeno, avena, azúcares, tubérculos, legumbres ni frutas y verduras, a pesar de los beneficios colaterales que estas nos pueden aportar.

Al dejar de lado los hidratos de carbono, se produce en nuestro organismo una reacción química, un estado metabólico que se denomina “cetosis” y que consiste en que el cuerpo obtiene su energía de las grasas, en lugar de los carbohidratos, que es de donde se alimenta en un primer momento.

En el momento en el que se produce este cambio de paradigma dentro de nuestro organismo y obtenemos la energía de los ácidos grasos, nuestro hígado comienza a producir cuerpos cetónicos. La Asociación Diabetes Madrid define este proceso así: "Los cuerpos cetónicos son unos productos de desecho de las grasas que se producen cuando el organismo recurre a la combustión de las grasas en lugar de la glucosa para generar energía. Cuando el organismo no puede utilizar la glucosa para obtener energía, en el hígado se produce la combustión de la grasa (llamada lipólisis) apareciendo otras sustancias, entre las que se encuentra el acetoacetato, la acetona y el beta-hidroxibutirato, estas sustancias se llaman cuerpos cetónicos", y añaden: "la presencia en exceso de cuerpos cetónicos da lugar a la cetosis, que si no se corrige puede desembocar en una cetoacidosis". Con el paso del tiempo, esta producción de cuerpos cetónicos puede ser negativa para nuestra salud.

Esta Isodieta considera un error científico el tratar a los carbohidratos como un nutriente más y por eso se propone eliminarlos de nuestra pirámide alimenticia mientras que le da mucha más importancia a las proteínas y a las grasas. De hecho, una "dieta tipo" de esta modalidad incluye batidos de proteínas para desayunar, junto con aceite de oliva y fibra.

De este modo, por ejemplo, el propio creador de la Isodieta no la define como una “dieta milagro”, sino “una forma de alimentación basada en la nutrición y revitalización de nuestras células, proporcionándoles los nutrientes necesarios para llevar una vida más sana y longeva”, con unos suplementos proteicos que ellos mismos venden, junto con el libro donde se explica la dieta y se dan claves y recetas.

Y es que, aunque en un primer momento estas dietas disociadas (Atkins o Keto son otras) puedan parecer que funcionan porque se pierde peso rápidamente (que no grasa) pero, a la larga, tiene más efectos secundarios de los que te dicen, así que mucho ojo con ellas y no caigas en la primera que encuentres en internet porque, recuerda, los milagros no existen y con la nutrición no se juega.