Verduras, pollo a la plancha, calditos, fruta en abundancia, cinco comidas al día, dos litros de agua, tres días de deporte… Te suena ¿verdad? Sí, es la dieta que sigues durante la semana, de lunes a viernes, y lo haces a rajatabla, eso sí.

Fritos, rebozados, patatas fritas, gachas, oreja a la plancha, paella, vino tinto, cañas con pincho, sedentarismo… Te suena también ¿verdad? Efectivamente, es lo que haces cuando llega el fin de semana y, como por arte de magia, te desmadras.

Podrás pensar, de manera sabia, que al fin y al cabo lo que estás haciendo es compensar lo que comes el fin de semana con lo que dejas de comer y quemas el resto de la semana. No te falta razón: si todos los días fueran como los del fin de semana probablemente tendrías un problema de sobrepeso.

Ahora bien, como teoría para seguir con tu dieta es bastante nefasta. Lo importante, a la hora de intentar perder peso es seguir las tres C: ser Coherente, ser Constante y ser Conciso con lo que se ingiere.

Por tanto, unos consejos para que cuando llegue el fin de semana no te des el atracón y eches por la borda el trabajo del resto de semana serían:

1.- Anticípate a las comilonas: parece fácil, pero no lo es. La presión social al final te hará caer en esa reunión de amigos, esas cañas a mediodía, ese picoteo con la familia… Si puedes, llega un poco más tarde, invéntate una excusa o, por qué no, llévate un tupper con tu comida. También puedes recurrir a las bebidas sin alcohol o las que no tienen azúcares.

2.- Elige bien en el restaurante: si no te queda más remedio que ir a comer a un restaurante, elige bien lo que vas a comer. De las opciones del menú siempre hay una que es la sana y que te puede llevar a degustar, por ejemplo, ensalada y pescado o un consomé con carne a la plancha después. Mucho ojo con el pan.

3.- No descuides el deporte: está bien que el fin de semana sea para descansar, pero ¿por qué no salir a hacer algo de deporte? Es el momento ideal para dar un paseo con la familia, con el perro, salir en bici con los amigos o hacer senderismo. No lo desaproveches.

4.- Aprovecha para dormir: si durante el resto de la semana el trabajo o los estudios no te han dejado dormir bien, aprovecha el fin de semana para descansar. No hablamos de vida sedentaria esos días, ojo, hablamos de disfrutar unas horitas más de la cama.

5.- Cuidado con lo que picas: es muy tentador que, al estar más horas en casa, accedas más al frigorífico o a la despensa a ver qué te encuentras. Modera los snacks que comes y, si puedes, evítalos o cámbialos por opciones saludables como frutas, o, por ejemplo, una zanahoria cada vez que abras el frigo. Si vas al cine, algo muy habitual el finde, evita las palomitas.