Para eso estamos nosotros, para que, cuando te acerques a la frutería de tu barrio (o al supermercado), no dejes de lado a la verdurita naranja que está tan bien colocada en el estante. Algunas, incluso, con la última moda, llevan incorporadas hasta las hojas verdes en un alarde por sumarse al carro ecológico.

Lejos de bromas, las zanahorias contienen numerosas propiedades que son muy beneficiosas para nuestro organismo y, de hecho, en prácticamente todas las dietas que hagas a lo largo de tu vida, la zanahoria será una parte principal de la misma, debido a todos los nutrientes que te aporta y a la prácticamente nulidad de hidratos de carbono o grasas. Apunta:

1.- Protege la vista: efectivamente, tu madre tenía razón cuando te lo decía. La zanahoria es rica en Vitamina A, y rica en betacarotenos, unos increíbles protectores antievejecimiento que harán que tu vista se deteriore menos y, a la vez, tus retinas estén más protegidas.

2.- Sirve como snack: cuando llegan esas horas de media mañana o media tarde en donde lo único que te apetece es tomarte un buen pincho de tortilla o, por qué no, un bocadillo de lomo con queso (aunque no lo pagues tú), la zanahoria te puede salvar del apuro.

Eso sí, ten en cuenta que con la zanahoria no vas a engordar, obviamente, pero debido a los aceites esenciales que contiene, te entrarán ganas de ingerir alimentos al poco tiempo de haberte comido la zanahoria, así que más vale que tengas algo a mano para después, y que también sea saludable.

3.- Sonrisa profident: comer muchas zanahorias te hará tener una sonrisa espectacular. ¿Acaso no veías la que tenía Bugs Bunny? Gracias al alto contenido en flúor, la zanahoria es capaz de limitar la aparición de caries, y mantener en todo momento el correcto estado del esmalte dental. Además, debido a su dureza, te ayudará a fortalecer la mandíbula.

4.- Adiós al estreñimiento: la zanahoria tiene un propiedad oculta, y es la de hacerte ir al baño con más frecuencia. Aunque no la anuncie José Coronado, lo cierto es que la zanahoria es rica en fibra, lo que hace que mejore la cantidad y, sobre todo, la calidad de las heces. Si sufres de gastritis, la zanahoria también es tu amiga debido a su alto contenido en sales minerales, sodio, potasio y vitamina B.

5.- Ayuda a coger color: en este punto podrías pensar: “entonces, ¿Donald Trump se ha pasado de la raya comiendo zanahorias?”. Bueno, no lo sabemos a ciencia cierta, pero lo que sí que sabemos es que la ingesta de zanahorias prepara al organismo para tomar el sol y que te puedas broncear más rápidamente.

Esto se produce porque los nutrientes que aporta la zanahoria a la piel, como la vitamina A y los betacarotenos, estimulan la producción de melanina, que es la responsable última de que puedas coger color de una manera más eficaz. Además, hidrata la piel.

No obstante, sigue usando un protector solar, porque la zanahoria es buena, pero no hace milagros, y los rayos ultravioletas siempre pueden darte un gran disgusto.