A las personas que amamos bailar nos parecería impensable vivir en un lugar donde moverse estuviera prohibido por ley. Resulta extraño que a estas alturas de la historia algo tan saludable como bailar esté considerado un delito en algunos países o ciudades del mundo. En algunos puntos del planeta puede resultar menos chocante pero, ¿y Nueva York? ¿Te habías planteado alguna vez que en Nueva York, hasta hace unos días, estaba prohibido bailar en la mayoría de los locales nocturnos? Increíble pensar que en la Gran Manzana aún reinara la ley de cabaret de 1926 para limitar el consumo de alcohol. Afortunadamente, acaban de derogar dicha ley y la noche neoyorquina será mucho más divertida.

Si piensas viajar próximamente, y tu destino no es NY, toma buena nota de los países donde no debes bailar, no vaya a ser que termines las vacaciones en la comisaría.

Suecia rectifica

Hasta hace sólo un año Suecia, uno de los países más modernos y abiertos de Europa mantenía una ley que prohibía bailar en los bares. Al parecer, tenían la creencia de que bailar provoca caos, desorden y peleas. Conseguir una licencia de bar donde se pudiera bailar era casi imposible y el mero hecho de mover los pies al ritmo de la música podía considerarse ilegal. Por suerte, podemos incluir Suecia en nuestra lista de países a los que ir a bailar porque ya no está prohibido. Los suecos lo celebraron con decenas de reuniones espontáneas llenas de música y baile para manifestar su alegría por el cambio de normativa.

Bélgica: Bailar sí, pero pagando

Este resulta, sin duda, uno de los casos más curiosos. En Bruselas, la capital belga, un impuesto del Ayuntamiento, llamado danstaks, obliga a pagar a los bares 0,40 euros por cada persona que baila en el local. Por surrealista que parezca, inspectores municipales se suelen personar de incógnito en los locales de ocio nocturno para contar cuántas personas están bailando. Lo que no sabemos es si mover los brazos, saltar o dar palmas contará como baile, así que cuidado con lo que hacéis en los bares de Bruselas porque le estaréis costando dinero al dueño del bar. La medida, que se aplica desde 1950 recauda nada más y nada menos que 92.000 euros al año, lo que nos da un total de 230.000 personas moviendo las caderas en Bruselas.

Alemania

Sí, en la Europa de la tolerancia y la modernidad, aún quedan resquicios de épocas donde había menos libertad. En Alemania esta prohibición responde al nombre de Tanzverbot y es una ley que regula la fiesta, el baile y la música en determinados días del año. Tiene un marcado carácter religioso y se activa en fechas como Navidad, Semana Santa y el día de Todos los Santos. Así que cuidado si os da por bailar en esas fechas en Alemania porque podría considerarse un delito. Para vuestra tranquilidad, confirmar que los bares cierran o no ponen música esas fechas para evitar conflictos con la ley.

Japón

También levantaron la prohibición en Japón hace apenas un año. El país nipón, mediante la ley Fueiho, prohibía cualquier manifestación dancística pasadas las doce de la noche. La medida tiene su origen en 1948 cuando la ocupación estadounidense de Japón durante la Segunda Guerra Mundial hizo proliferar los negocios de alcohol y prostitución en las calles de Tokio. Para evitarlo pusieron veto al baile y han tardado casi setenta años en derogar dicha ley. La proximidad de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, y la necesidad de dar una imagen de apertura y modernidad, han llevado a los políticos nipones a abrir las puertas a la libertad de movimiento.

Kuwait

Desde 2004 bailar y beber alcohol está terminantemente prohibido y no parece que la cosa vaya a cambiar. El legislador Nabil Hadhl intentó en 2015 derogar dicha ley, alegando que Kuwait es un lugar aburrido y sin ocio, pero no consiguió convencer a nadie. Cuesta creer que vayan a levantar esa prohibición cuando está prohibido hasta ir de la mano por la calle con otra persona.

Irán

Corrupto, acto perverso e inmoral… la ley iraní de 1970 deja claro que bailar no es una opción en el país. No se ha modificado desde entonces y se han dado casos sonados como la detención de seis jóvenes en 2014 por subir a Youtube un vídeo bailando el famoso tema de Pharrell “Happy”. Fue necesaria la intervención del Presidente del momento para liberar a los jóvenes, pero medio mundo se hizo eco de la falta de libertad que reinaba en el país.

 

Afganistán

Anécdotas aparte, por desgracia hay países en los que, no sólo es delito bailar, sino que puede costarte la vida. Es el caso de Afganistán. Un lugar conocido históricamente por la riqueza de sus danzas sufíes y sus derviches, vive desde 1980 bajo una rama radical del Islam que considera bailar un acto indecoroso, ya que toma al pie de la letra una frase de Alá que asegura que convertirá en cerdos y monos a los “músicos y bailarines”. Tristemente se han dado casos de asesinatos múltiples de los considerados “rebeldes” por el mero hecho de escuchar música o bailar. Esperemos que casos como estos no se repitan nunca más.